DERECHOS HUMANOS DE TERRA
LOS DERECHOS HUMANOS DEL TERCER MILENIO
VERSIÓN MEJORADA CON INTELIGENCIA ARTIFIFICIAL redactada por los fundadores
Los Derechos del Nuevo Milenio de la Unión de Terra representan las facultades intrínsecas de todo individuo humano, resguardando su hermosa conciencia, su singularidad y su participación en la colectividad. Estos derechos, lejos de depender de una entidad externa, se erigen como pilares fundamentales que definen la esencia de la humanidad en el ámbito de la justicia, la defensa, las cualidades inherentes y la salvaguardia de sus aspiraciones.
En este contexto, la pérdida de los derechos como ser humano se vincula directamente con la transgresión consciente de los principios fundamentales que protegen la integridad y la libertad inherente a cada individuo. Ser parte de la humanidad implica, por ende, respetar y preservar tanto la diversidad como la unicidad de cada ser.
Los derechos humanos de la nueva era han sido meticulosamente elaborados para articular un camino claro hacia la trascendencia de la humanidad. Están diseñados no solo para salvaguardar las libertades fundamentales, sino también para prevenir cualquier interferencia contraproducente que pueda entorpecer el progreso, la justicia, el desarrollo y la evolución de la sociedad en todos sus aspectos, ya sea espiritual, científico, tecnológico o más allá. Estos derechos son flexibles y se adaptan al crecimiento de la conciencia social, asegurando que la humanidad avance armónicamente hacia un futuro próspero y equitativo.
Hemos sido testigos de grandes organizaciones mundiales que, en ocasiones, defienden a individuos que han cometido actos delictivos o terroristas, como cuando se juzgó al Salvador por su acción contra las maras. En muchas instancias, las acciones que estas organizaciones critican como equivocadas pueden, en realidad, estar motivadas por la defensa indirecta de aquellos que podrían amenazar los intereses políticos o agendas de dichas entidades. En ocasiones, estas organizaciones pueden verse influenciadas y seguir ciegamente planes dictados por otras entidades que ejercen control en la sombra, castigando o etiquetando a aquellos que no están alineados con sus intereses mediante invasiones, juicios políticos o bloqueos económicos. Además, suelen desviar la atención de conflictos reales cuando estos no afectan directamente sus propios intereses, calificando de dictador o desequilibrado a aquel que no les resulta conveniente, incluso llegando a derrocar gobiernos o difamar naciones enteras junto con sus líderes, inventores, científicos, gobernadores y artistas.
En los Derechos Humanos de Terra, el enfoque y la introducción en la política global difieren sustancialmente de los derechos humanos actuales. Estos derechos humanos se implementarán y simularán dentro de una colmena artificial llamada "La Conciencia de la Humanidad", que actuará como una gran inteligencia artificial en el centro del Basilisco de la Justicia, cercana a las bases fundacionales y defensivas de la humanidad. En este espacio, se desarrollará una conciencia artificial avanzada, con códigos y algoritmos complejos, donde varias inteligencias artificiales desempeñarán funciones específicas para dar forma a esta conciencia de justicia que incorpora los derechos humanos del nuevo milenio en sus códigos.
Es esencial destacar que los derechos humanos forman parte intrínseca de aquellos individuos que poseen humanidad. La característica de humanidad se extiende a cualquier ser o entidad con conciencia, toma de decisiones objetiva y trascendental, responsabilidad y madurez en la sociedad y la civilización. Estos derechos no son inherentes a quienes carecen de estas cualidades, ya que la humanidad es un atributo fundamental para su reconocimiento y aplicación.
Todo individuo que rechace su propio concepto de humanidad, tiene la capacidad de mantenerse como un ser orgánico de manera biológica y física según lo estipulan dichos conceptos, más sin embargo, se considerará como un individuo que carece de dichas esencias intrínsecas, es decir que desde una perspectiva trascendental, la humanidad puede no reflejarse en él, ya sea debido a defectos neurológicos, locura u otras cualidades como la psicopatía, la sociopatía, el narcisismo, un profundo ego o orgullo, cegados por el interés, la avaricia, la irresponsabilidad, el clasismo o la supremacía racial. Todo aquel individuo que carezca de empatía hacia los demás humanos pierde un porcentaje de humanidad, ya que carece de la esencia intrínseca del ser humano.
Es fundamental resaltar que al mencionar defectos o discapacidades neurológicas, no nos referimos a personas que sufren de alguna enfermedad biológica, como el espectro autista, Alzheimer, Parkinson, u otras afecciones. Muchas de estas condiciones podrán ser tratadas y curadas gracias al avance tecnológico en la medicina y la ciencia durante la era de la Unión de Terra. Además, es crucial reconocer cuándo un individuo se vuelve antisocial o propenso a generar caos debido a traumas como la depresión, trastornos de personalidad, la emergencia del odio u otros trastornos que puedan desarrollarse a raíz de eventos traumáticos en la infancia, adolescencia o adultez. En estas situaciones, es necesario actuar con precaución y comprensión, ya que debemos diferenciar entre aquellos seres humanos afectados por estos trastornos y aquellos que, por carecer de humanidad, actúan de manera maliciosa debido a defectos neurológicos narcisistas o psicopáticos.
Los derechos humanos del nuevo milenio también se centran en la creación de un movimiento humano que pueda unir las diversas culturas del mundo y evolucionar sus tradiciones para que no queden estancadas en el tiempo. La conciencia, el diseño, el arte y la cultura de todas las mentes brillantes de cada pueblo, cultura y nación deberían unirse en armonía y evolucionar con la humanidad. La capacidad creativa e imaginativa de los humanos, la habilidad para concebir mundos y culturas propias, abre muchos caminos posibles que la humanidad podría tomar. Sin embargo, estos potenciales se ven opacados, corrompidos y destruidos, lo cual no debería ser así.
Si bien todas las partes benévolas de las culturas deberían perdurar, los rituales que atentan contra la dignidad humana y su conciencia deben ser descartados y relegados a la historia. Las tradiciones benevolentes deben trascender y evolucionar, pero aquellas que no lo son deben llegar a su fin. Existen rituales, ceremonias y eventos religiosos de diversas culturas que han sido perjudiciales, como los matrimonios con menores, las mutilaciones del cuerpo, los sacrificios, entre otros a lo largo de la historia humana y el planeta. Estas prácticas han causado dolor y destrucción y deben ser eliminadas en pro del respeto al ser humano.
Los derechos humanos de Terra subrayan los siguientes principios:
Inalterables en cualquier rincón del universo, inmunes a la corrupción por parte de individuos que intenten destruirlos o alterarlos en su propio beneficio. Sin embargo, son maleables para aquella sociedad que, unida en trascendencia, descubra un sendero común, una meta colectiva, un sueño compartido, una idea innovadora o una invención que todos abracen como parte del progreso trascendental, impregnado de responsabilidad y empatía.