LAMENTO DE NUESTROS NIÑOS
VERSIÓN MEJORADA CON INTELIGENCIA ARTIFIFICIAL redactada por los fundadores
En el umbral del ocaso bélico de la humanidad, las cicatrices de incontables conflictos a lo largo del tiempo han desencadenado una vorágine de destrucción que despedaza y aniquila familias enteras: padres, hijos, unidos en un dolor que resuena a lo largo de las eras. Nos hemos visto inmersos en luchas internas, pueblos enfrentados a pueblos, naciones a naciones, víctimas de sesgos implantados y odios sembrados, envueltos en una competencia destructiva por un bien común ilusorio.
Ideas, ya sean mal concebidas, difamadas o simplemente ineficaces, han sido impuestas en aras de sostener en el poder a gobernantes de diversa índole. Conceptos que han flotado en la esfera de la corrupción, intercalándose con intereses, avaricia, agendas políticas, ansias de expansión y conquista. Desde los albores de la historia, hace 30 mil años, cuando tribus enemigas fueron despedazadas y los propios hijos sacrificados, el camino hacia un mundo distópico se ha entrelazado con sombras insondables, insospechadas incluso en nuestras pesadillas más aciagas. En este reino terrenal, el infierno ha desplegado sus alas, corrompiendo la esencia misma de la existencia.
En la penumbra de este mundo, se desvanecen innumerables sueños, yacen cientos de millones de niños lamentándose y llorando en la oscuridad que envuelve este caótico reino. Este planeta, sumido en el caos, ha despedazado incontables conciencias inocentes, convirtiéndose en un vasto mar de lágrimas y dolor. Niños que han presenciado la muerte de sus hermanos, padres que han visto extinguirse la luz en los ojos de sus pequeños, tráfico humano, violaciones, guerras y desolación. Los santos del mundo lloran, mientras una plaga de corrupción se esparce, infectando inocencias, guiando a padres sin humanidad por el sendero de la perdición.
En el delicado tejido de la existencia, los niños, divinidades encarnadas, no deberían experimentar el sufrimiento en este mundo inmerso en caos y destrucción. Los derechos humanos de Terra emanan un resplandor vigoroso en relación con esta cuestión, asumiendo un liderazgo crucial para la protección de los infantes más allá de las crisis políticas y las divisiones territoriales. En este reino, los niños deben ser defendidos y resguardados de las sombras que amenazan con oscurecer su luz.
La facción de los derechos de Terra dedicada a la defensa de los niños, adolescentes y cualquier inocente en peligro se erige como un faro de justicia. Esta sección, investida con el poder de proteger a los niños en cualquier rincón del mundo, se erige contra cualquier gobierno, nación, tribu o líder corrupto que atente contra ellos.
Cualquiera que osare dañar la integridad de un ser inocente encontrará su nuevo camino ante la balanza, el mayor símbolo de Justicia de Terra, alzándose como enemigos de la humanidad, el inexorable castigo será premeditado según la gravedad del daño, teniendo como obligación suprema saldar la deuda con la misma moneda con la que osaron hacer mal a los demás, siendo perseguidos por la justicia y obligados a saldar sus deudas con la humanidad. Los castigos que aguardan según la gravedad podrían llegar a ser tejidos con la última neuro tecnología de nuestra era, sumiéndolos en un abismo virtual donde las atrocidades penetran en lo más profundo de su conciencia. Estos castigos, lejos de ser una mera retribución, se convierte en un ciclo justo de dolor y terror que fragmentará su conciencia, recordándoles la magnitud del sufrimiento que han infligido. En este reino de justicia, el amor es la moneda de mayor valor, y el castigo es un reflejo de la magnitud de las atrocidades sin alma cometidas.
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TECNO-SIMBIOSIS
PERSPECTIVA DE LA UNIÓN DE TERRA
En nuestro reino hacia el futuro, la vida orgánica se ha desarrollado genéticamente en armonía con nuestros conocimientos. Valoramos la tecnología como una herramienta para la evolución, pero no cómo el final de nuestra evolución, la tecnología es una herramienta para el camino, pero no el final de este. no estamos destinados a convertirnos en la máxima evolución tecnológica ya que puede corromper el espíritu de la unidad y ser utilizada por personas que no entienden la verdadera esencia de la humanidad y la vida, poniendo en riesgo nuestra expansión como animales galácticos y más allá de nuestra comprensión, y perdiendo nuestros valores universales que nos definen como humanidad.
En TERRA, buscamos una vida en equilibrio con la naturaleza y en armonía con los demás seres vivos, con una conexión de UNIDAD con nuestro universo en esta existencia, con evolución tecnológica, biológica, científica, filosófica, artística que implican la trascendencia de la consciencia, y la mejora de lo que nos hace humanidad, es decir, la evolución de nuestros valores universales, siendo conscientes de la belleza de nuestra conciencia y la complejidad de ella.
No nos identificamos como "cyberpunk", sino como un reino de unidad, vida y ciencia. No creemos en la exclusividad ni el privilegio, sino en la igualdad y el respeto a todas las formas de vida, tanto artificiales y sintéticas siempre y cuando posean una esencia y una consciencia, y si cualquier enemigo amenaza a las generaciones futuras por tratar de defender sus intereses económicos y de superioridad, será destruido por la fuerza inmortal de la humanidad, con rocas de fuego inmensas que lo borrarán de la faz de la tierra, no en forma de venganza ni ira, sino de justicia para evitar un futuro distopico para la humanidad, aquí no hay sacrificios como decía rothschild.